Desde que, en 2015, Cataluña fuera la primera comunidad autónoma en tomar la decisión de prohibir los circos con animales salvajes en su territorio, 12 de las 17 Comunidades Autónomas de España se han ido sumando progresivamente a esta prohibición, en paralelo a los cientos de municipios españoles que se han declarado libres de circos con animales en la última década.

Con la nueva Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales aprobada por el Congreso de los Diputados el pasado 16 de marzo de 2023, se prohibió en todo el territorio español la utilización de animales silvestres en circos. Si bien la norma había entrado en vigencia el 29 de septiembre del año pasado, todavía quedaban por resolver asuntos relacionados con la falta de desarrollo o porque la ley establecía esa reglamentación. Finalmente, el 29 de marzo de 2024, quedó totalmente prohibido “el uso de animales pertenecientes a especies de fauna silvestre en espectáculos circenses”.

Este éxito animalista fue posible, en gran medida, gracias al esfuerzo y lucha de InfoCircos, una coalición formada por las entidades de protección animal ANDA, FAADA, AnimaNaturalis y AAP Primadomus, que tuvo el objetivo de poner fin a estos espectáculos.

Foto: InfoCircos

InfoCircos inició su trabajo en 2015 a raíz de la declaración de la Federación Veterinaria Europea (FVE), en la cual se pronunció en contra de la utilización de animales salvajes en circos ante la imposibilidad “de satisfacer sus necesidades fisiológicas, mentales y sociales”, y por los graves riesgos que su utilización puede suponer para la seguridad ciudadana, la salud pública y la sanidad animal. Posteriormente, hizo lo propio el Consejo General de Colegios de la Profesión Veterinaria de España.

Foto: InfoCircos

“El trabajo de InfoCircos ha dado tan buenos resultados porque previamente hubo una labor de años de concienciación y educación por multitud de entidades que creó un contexto en el que la inmensa mayoría de la sociedad ya no aceptaba la utilización de animales como tigres o elefantes en unos tristes espectáculos que condenan a estos animales a vidas de privación y sufrimiento sin valor educativo alguno”, señaló Marta Merchán, coordinadora de InfoCircos.