Análisis de Casos
Demuestran la eficacia de mirtazapina en el tratamiento de problemas de conducta en perros
Un análisis de 32 casos de perros con una variedad de problemas de conducta relacionados con la ansiedad, demostró que el fármaco ansiolítico mirtazapina, que se usa ampliamente en medicina humana, es una opción útil en el tratamiento de problemas de conducta relacionados con la ansiedad en perros.
Los problemas de conducta animal vistos por los servicios especializados de medicina conductual a menudo implican trastornos de ansiedad crónicos que han resultado en una mala adaptación del individuo a su entorno.
El tratamiento de estos problemas de conducta suele incluir una combinación de modificación de conducta, modificación ambiental y terapias biológicas. Dentro de estas últimas, han demostrado ser útiles fármacos ansiolíticos como la clomipramina o la fluoxetina.
Un reciente trabajo del profesor de la Facultad de Veterinaria CEU UCH de España Juan Argüelles, junto con veterinarios de Ethoclinic Valencia, Royal Veterinary College de Londres y la UAB, recientemente publicado en Veterinary Record, muestra un análisis retrospectivo de 32 casos de perros con una variedad de problemas de conducta relacionados con la ansiedad, que fueron tratados con el fármaco ansiolítico mirtazapina, que se usa ampliamente en medicina humana pero que no se ha informado previamente para el tratamiento de problemas de conducta en perros.
Para el análisis sólo se incluyeron en la población de casos aquellos para los cuales mirtazapina fue la monoterapia desde el inicio hasta el final del tratamiento.
La decisión clínica de prescribir mirtazapina en lugar de otros ansiolíticos se basó en que los pacientes cumplieran al menos uno de los tres criterios siguientes:
1- Fracaso de respuesta a un tratamiento previo con una terapia de primera línea (fármaco indicado como de primera línea según la literatura actual).
2- Casos previamente tratados con fármacos TCA/SARI/ISRS, en los que la pérdida de apetito perjudicó sustancialmente el programa de modificación de conducta. Por ejemplo, en los trastornos relacionados con la separación, el enriquecimiento ambiental suele basarse en juegos de masticación o búsqueda de comida.
3- Casos en los que una mayor motivación alimentaria era esencial para el plan de modificación de conducta (incluso cuando el paciente está solo en casa). Por ejemplo, en un caso de trastorno compulsivo, la paciente adoptó una conducta destructiva incontrolada y no respondió a la modificación de la conducta porque no estaba motivada por la comida.
Los resultados del estudio indican que el 81% de los perros que presentaron un problema de conducta mostraron una mejoría y los efectos adversos sospechados fueron leves y tolerables.
"A la vista de estos resultados de seguimiento de los casos tratados con mirtazapina, podemos concluir que el uso de mirtazapina como monoterapia parece ser seguro en perros. Los resultados finales obtenidos son satisfactorios, por lo que se puede considerar un fármaco útil en el tratamiento de problemas de conducta en perros. Sin embargo, se necesitan estudios comparativos con otros tratamientos, siguiendo un enfoque sistemático similar y con un mayor número de casos, para confirmar estos resultados", concluyen los autores del trabajo.