Las fiestas navideñas y de fin de año son una época de alegría y celebración para las familias, pero también pueden resultar complejas para los animales de compañía. Los cambios en la rutina, los estruendos y los fuegos artificiales, la presencia de invitados extraños y el consumo de alimentos y bebidas navideñas pueden causar ansiedad y problemas de comportamiento en los perros, gatos y otras especies.

Para evitar que los animales de compañía pasen un mal momento durante estas fiestas, es importante tomar algunas medidas de prevención. Entre ellas:

- Tratar de mantener la rutina de los animales. Concretamente los horarios de alimentación, paseos y juegos.

- Presentar a tu animal de compañía a los invitados con calma. Dejar que huela a los invitados desde lejos y que se acerque a ellos a su propio ritmo. No obligarlos a interactuar con personas que no conoce.

- No dejar solo a los animales con invitados desconocidos. Si se tiene que salir de casa, dejarlos en un lugar seguro donde no pueda escaparse ni causar problemas.

- Evitar darle a los animales alimentos o bebidas propias de los festejos. Algunos de esos alimentos y bebidas, pueden ser tóxicos para los animales de compañía.

- Prestar atención a los signos de estrés de los animales. Si parecen ansiosos, inquietos o nerviosos, se puede intentar calmarlos ofreciéndoles un lugar tranquilo para descansar o jugar con ellos.

Ante el uso de pirotecnia, lo ideal es evitarla, pero si esto no es posible, deben tenerse en cuenta que los perros y los gatos pueden ser especialmente sensibles a los ruidos de los petardos y los fuegos artificiales.

La Asociación Veterinaria Británica (BVA) recuerda que el estruendo de los fuegos artificiales puede alcanzar hasta 150 decibeles lo que significa que las fiestas navideñas y de fin de año pueden resultar traumáticas para los animales.

Algunas de las recomendaciones para apaciguar el impacto de los estruendos, son:

- Preparar un espacio de refugio (una especie de cueva con libre acceso y seguro) para que los animales puedan sentirse a resguardo.

- Utilizar productos con feromonas en la guarida y los alrededores. Las feromonas son aromas que los humanos no pueden oler pero que pueden ayudar a reducir el estrés de los animales.

- Proporcionar a los animales sonidos ambientales de fondo (ej: música suave o una radio encendida). También cerrar cortinas y ventanas.

Por su parte, la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA), recuerda que las luces, los colores y los sonidos de los fuegos artificiales, para muchos animales, puede suponer una sobrecarga sensorial. Algunos perros y gatos tendrán una respuesta de lucha o huida ante los fuegos artificiales. Se trata de una descarga de adrenalina muy real, que hace que aumente su presión arterial y su frecuencia cardíaca. Algunas mascotas pueden entrar en pánico y lesionarse a sí mismas al intentar escapar, algunas pueden huir y otras pueden reaccionar con agresividad. 

Según la ASPCA, algunos perros pueden comer fuegos artificiales. Los problemas más comunes que se desarrollan después de la ingestión de fuegos artificiales son los vómitos y la diarrea. Algunos fuegos artificiales contienen sustancias químicas que incluso pueden ser corrosivas para el revestimiento del tracto digestivo. Esta es una afección dolorosa que puede provocar vómitos y diarrea con sangre, deshidratación grave e infecciones secundarias. 

Las fiestas navideñas y de fin de año, en Argentina se desarrolla durante el período de verano, lo que significa cuidados especiales para los animales. En relación a ello, el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires (CVPBA), advierte de tomar precauciones para evitar golpes de calor, por lo que recuerda la importancia de proveerles siempre agua limpia y fresca.

ANTE CUALQUIER DUDA CONSULTE A SU MÉDICO/A VETERINARIO/A.