Estudio
Demuestran el vínculo entre las enfermedades respiratorias y digestivas en los perros
El 75% de los perros con enfermedades respiratorias que carecen de signos gastrointestinales tienen una o más anomalías coexistentes del sistema digestivo, según un nuevo estudio.
Las enfermedades aerodigestivas vinculan patológicamente los tractos respiratorio y alimentario. En perros con signos respiratorios que carecen de disfagia, vómitos o regurgitación generalmente no se someten a pruebas de diagnóstico que identifiquen enfermedades alimentarias comórbidas.
Un nuevo estudio de deglución videofluoroscópico (VFSS) identificó defectos en la deglución, el reflujo y la aspiración.
La hipótesis de los autores del estudio fue que los perros con enfermedades respiratorias y no alimentarias (RESP) tendrían métricas de VFSS significativamente más anormales que los controles. Presumían que los perros RESP con enfermedad del parénquima pulmonar tendrían más reflujo y una puntuación de penetración-aspiración más alta que aquellos con enfermedad de las vías respiratorias.
Para la investigación se evaluaron 45 perros con signos clínicos respiratorios sin signos gastrointestinales y 15 perros sanos como grupo de control (en ambos casos, de distintas razas), a quienes se les tomó una radiografía de video mientras comían y bebían en una posición natural (estando de pie) para buscar anomalías en la deglución o el movimiento de comida dentro o fuera del estómago de los animales.
Los hallazgos mostraron que los perros con enfermedades respiratorias eran mucho más propensos a tener anomalías como la respiración accidental de alimentos o líquidos hacia los pulmones, una condición conocida como aspiración, reflujo gastroesofágico o extraesofágico y problemas para tragar que los perros de control.
Acceder aquí al estudio completo publicado en la Revista de Medicina Interna Veterinaria de la Colegio Americano de Medicina Interna Veterinaria (ACVIM).