Estudio
Evalúan la asociación entre el deterioro cognitivo y el sueño en perros mayores
Científicos demuestran mediante técnicas de polisomnografía que los perros de edad avanzada con demencia tienen patrones de sueño y ondas cerebrales similares a los que se encuentran en las personas con Alzheimer.
Los perros de edad avanzada son propensos a desarrollar el síndrome de disfunción cognitiva canina (CCDS). Este síndrome se caracteriza por desorientación, deterioro de la memoria y dificultad para aprender, cambios en las interacciones sociales y conductas de ensuciar la casa, aumento de la ansiedad y alteración del ciclo sueño-vigilia.
Los perros con CCDS sufren dificultad para dormir, mayor ritmo y vocalizaciones durante la noche y/o mayor sueño durante el día.
Si bien los trastornos del sueño pueden ser una consecuencia de estos procesos neurodegenerativos, también pueden contribuir a la fisiopatología de la enfermedad y al deterioro de la memoria que genera un círculo vicioso.
La eliminación de beta amiloide (Aβ) ocurre en el cerebro a través del sistema glinfático, y este sistema está principalmente activo durante el sueño de ondas lentas (sueño NREM). Por lo tanto, la privación del sueño puede aumentar la deposición de Aβ en el cerebro.
Si bien varios estudios han demostrado que el sueño se interrumpe en perros con CCDS, esto se ha basado en los informes de los propietarios, y ningún estudio ha analizado la macroestructura o los cambios electroencefalográficos del sueño en estos perros.
La polisomnografía es la técnica estándar de oro para evaluar objetivamente el sueño y se ha desarrollado una técnica no invasiva en perros. Consiste en el registro simultáneo del electroencefalograma (EEG), la actividad eléctrica de los músculos (EMG) y los movimientos oculares (EOG) y también puede incluir el registro del electrocardiograma (ECG) y los movimientos respiratorios.
Un estudio recientemente publicado en Frontiers tuvo como objetivo describir y cuantificar los cambios relacionados con la edad en la macroestructura del ciclo sueño-vigilia y las características del EEG en perros mayores y correlacionarlos con su rendimiento cognitivo.
Los autores querían comprobar si los perros con deterioro cognitivo dormirían menos y tendrían características de EEG distintas de los perros sin deterioro cognitivo.
Realizaron registros polisomnográficos en 28 perros de edad avanzada durante una siesta de 2 horas por la tarde. Se calculó el porcentaje de tiempo de vigilia, somnolencia, sueño NREM y REM, así como la latencia de los tres estados de sueño. Se estimó el poder espectral, la coherencia y la complejidad Lempel Ziv de las oscilaciones cerebrales.
Finalmente, se evaluó el rendimiento cognitivo mediante el Canine Dementia Scale Questionnaire y una batería de tests cognitivos.
Se calcularon las correlaciones entre la edad, el rendimiento cognitivo y la macroestructura del ciclo sueño-vigilia y las características electroencefalográficas.
Los resultados indicaron que los perros con puntuaciones más altas de demencia y con peor desempeño en una tarea de resolución de problemas pasaron menos tiempo en el sueño NREM y REM. Además, los análisis electroencefalográficos cuantitativos mostraron diferencias en los perros asociadas con la edad o el rendimiento cognitivo, algunos de los cuales reflejan un sueño más superficial en los perros más afectados.