Día Mundial de Protección de la Naturaleza
La desarticulación del ser humano con la naturaleza está poniendo en riesgo la vida sobre la Tierra
La pérdida de hábitat y la contaminación están provocando que el clima se calienta a un ritmo demasiado rápido poniendo en riesgo la vida sobre la Tierra. Hoy, 18 de octubre se celebra en el mundo, el Día de Protección de la Naturaleza.
La vida sobre la Tierra se nutre de un complejo y equilibrado entramado de interconexiones. Cuando algo en la naturaleza se suprime o se modifica, ese equilibrio se rompe, y entonces, tarde o temprano, se producen consecuencias. Así, por ejemplo, la pérdida de hábitat y la contaminación provocan un cambio climático que pone en riesgo todas las formas de vida.
Para concientizar, reflexionar y promover buenas prácticas ambientales y el cuidado del planeta, cada 18 de octubre se celebra en el mundo el Día de Protección de la Naturaleza. Esta fecha tiene su origen en una carta abierta elaborada por Juan Domingo Perón.
En 1972 Perón escribió: “Ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del medio ambiente y la biosfera, la dilapidación de los recursos naturales, el crecimiento sin freno de la población y la sobreestimación de la tecnología. Es necesario revertir de inmediato la dirección de esa marcha, a través de una acción mancomunada internacional".
Esa carta llegó hasta quien era en ese momento el Secretario General de las Naciones Unidos, el austríaco Kurt Waldheim, quien impresionado por aquellas palabras dispuso que a partir de entonces, el 18 de octubre sea declarado el Día Mundial de Protección de la Naturaleza.
Sin embargo, desde entonces los seres humanos no hemos dejado de explotar y destruir los ecosistemas de nuestro planeta.
Es urgente prevenir, detener y revertir el daño que estamos causando a la Naturaleza. Se trata de una misión global para revivir miles de millones de hectáreas, desde bosques hasta tierras de cultivo, desde la cima de las montañas hasta las profundidades del mar.