Día Latinoamericano del Murciélago
Los murciélagos son piezas importantes en el equilibrio ecosistémico
Un solo murciélago es capaz de comer entre 500 y 1.000 mosquitos y otros insectos por noche. Además contribuyen a la preservación de plantas y cultivos. Por su importancia para los ecosistemas, cada 1 de octubre, se celebra el Día Latinoamericano del Murciélago.
Cada 1 de octubre se celebra el Día Latinoamericano del Murciélago. La fecha fue propuesta en el 2011 por la Red Latinoamericana y del Caribe de Conservación de Murciélagos (RELCOM).
El objetivo de este día es concientizar sobre el importante rol que cumplen estos mamíferos voladores en los ecosistemas, por lo que deben ser apreciados, reconocidos, respetados y conservados en todo el mundo.
El Programa de Conservación de Murciélagos de Argentina (PCMA), es miembro e impulsor de la RELCOM, que actualmente incluye programas de conservación en 23 países de América Latina y el Caribe.
Marcela Tittarelli, licenciada en Biodiversidad, señaló en un artículo publicado en el diario El Litoral: "Los murciélagos aportan muchos beneficios para el ambiente. La gran mayoría se alimenta de insectos, y un murciélago es capaz de comer entre 500 y 1.000 mosquitos por noche", además de polillas y otros insectos". "Muchos murciélagos se alimentan de frutas y son dispersores de semillas, por lo que contribuyen a la regeneración de bosques", agrega la especialista.
"También hay murciélagos que se alimentan de néctar y buscan su alimento en las plantas que florecen de noche, como por ejemplo los cactus. Al acercarse a la flor también se llevan su polen y favorecen así a la polinización cruzada, algo tan importante para permitir la reproducción de las especies", explica Tittarelli.
Más allá de su importancia ecológica, es sabido que algunos murciélagos pueden llegar a ser portadores del virus de la rabia.
Respecto a este tema, el PCMA aclara que "El virus de la rabia ha sido registrado en casi todo el mundo y se detecta principalmente en carnívoros silvestres y domésticos como perros, gatos, zorros u otros. La probabilidad de que un murciélago sea portador del virus en estado natural es muy baja, menor al 1%. Un murciélago enfermo de rabia tiene afectado el sistema nervioso por lo que se lo puede ver volando de día y de manera errática. Suele caer al piso y tratar de defenderse si alguien intenta tocarlo, como todo animal silvestre". Ante esa situación recomiendan nunca tocarlos directamente, cubrirlo con una caja o balde y llamar al centro de zoonosis más cercano.