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miércoles 26 de junio de 2024 - Edición Nº1945
Vet Market » Divulgación » 25 sep 2022

Efemérides

¿Por qué el 25 de septiembre es el Día Nacional de la Ballena Franca Austral?

El origen a la efeméride tiene que ver con la historia del salvataje de una ballena llamada "Garra", hace exactamente veinte años, en la bahía de Puerto Pirámides, en la provincia de Chubut.


La historia que da origen a la efeméride sucedió el 25 de septiembre del 2002, cuando una joven balllena se enredó en las cadenas del fondeo de un catamarán de avistaje, en la bahía de Puerto Pirámides, provincia de Chubut, República Argentina.

Los guías balleneros y buzos locales fueron los primeros en intentar desenredarla, pero ante la imposibilidad de acceder a las cadenas bajo el agua, debieron tomar la decisión de vararla intencionalmente para poder cortar las cadenas en la playa.

Con la participación de toda la comunidad, las cadenas fueron cortadas manteniendo fresco al animal durante varias horas en espera de la marea alta. Al atardecer, el animal finalmente pudo regresar al mar.

Muy probablemente, el animal al que denominaron "Garra" por unas manchas en su cuerpo y por haber logrado resistir a la tarea de rescate, se habría separado de su madre antes de quedar atrapado. Habitualmente, las ballenas francas pasan el primer año de vida junto a sus madres, amamantando y aprendiendo de ellas.

"Garra" afortunadamente sobrevivió a pesar de las heridas y el estrés sufrido, lo cual fue confirmado cuando fue re-avistado en el 2006. 

En homenaje al enorme esfuerzo del animal y el de toda la comunidad de Puerto Pirámide que fueron clave para que la historia tuviera un final feliz, cada 25 de septiembre se celebra el "Día Nacional de la Ballena Franca Austral".

 

 

Acerca de la Ballena Franca Austral

La ballena franca austral puede presentar una talla máxima de 17 metros en ejemplares hembras, que son un poco más grandes que los machos, los que no suelen superar los 15,50 metros, con un peso de entre 40 y 50 toneladas, y máximos de casi 100 toneladas. Al nacimiento, miden entre 4 y 5,50 metros, con un peso de entre 1 y 3 toneladas.

El color del cuerpo es oscuro, casi negro, si bien en algunos ejemplares se pueden detectar tonalidades grisáceas o pardas.

Muchos ejemplares pueden presentar, manchas blancas de distinto tamaño y forma, que generalmente se localizan en la zona del vientre y la garganta, aunque también pueden extenderse por los flancos y el dorso. Estas marcas naturales permiten la identificación de los ejemplares.

Uno de los aspectos definitorios para diferenciar a la ballena franca entre los grandes cetáceos es la ausencia de aleta dorsal. Su gran cabeza (casi un tercio del largo del cuerpo) presenta labios extremadamente arqueados, con una cavidad bucal muy amplia y rodeada de 220 a 260 pares de barbas que cuelgan de su quijada superior y que pueden superar el metro de largo en adultos (máximo 2,70 m).

La cabeza presenta numerosas callosidades, distribuidas por detrás y delante de los orificios respiratorios.

Esas callosidades, a partir del nacimiento, son colonizadas por miles de pequeños crustáceos anfípodos de la familia Cyamidae, provenientes del cuerpo de la madre. Estos organismos encuentran en las callosidades la rugosidad necesaria para asirse con sus apéndices y les otorgan el tono blanco crema o anaranjado que las caracteriza y que juegan un papel crucial en el estudio de estos cetáceos, ya que no suelen variar en el tiempo y cada individuo presenta un patrón particular propio, algo parecido a las huellas dactilares humanas.

La ballena franca austral tiene dos grandes etapas claramente definidas. Una dedicada fundamentalmente a la alimentación donde estos animales acumulan reservas. Esto se desarrolla en zonas subantárticas de alta bioproductividad. Cuando comienza el período de primavera la productividad del fitoplancton es muy elevada y en base al mismo se alimenta e incrementa el zooplancton que, a su vez, es el alimento fundamental de la ballena franca austral. Es por ello que parte de la primavera y todo el verano permanece en zonas australes cercanas a la Antártida.

En la otra etapa, cuando comienza a bajar la temperatura, migran hacia el norte (en Argentina, en la zona de Península Valdés) donde se reúnen para reproducirse, tener a sus crías y amamantarlas durante un período de varios meses.

 

 

En 1984, cuando aún estaba amenazada por la caza comercial que casi las lleva al borde de la extinción, la ballena franca austral fue declarada Monumento Natural Nacional por Ley 23.094, quedando protegida sujeto a las normas establecidas por la Ley de Parques Nacionales, Monumentos Naturales y Reservas Nacionales. Esto implica que cada ballena es de hecho un monumento natural en sí. Por eso, deben contar con protección absoluta, indistintamente de la zona que estén transitando en sus migraciones.

La población de la ballena franca austral en Península Valdés fue incrementándose en las últimas décadas a tasas anuales entre 5 y el 10%. Sin embargo, sigue siendo una especie considerada "vulnerable".

 


 

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