Investigadores realizaron un estudio transversal de perros de compañía, con el objetivo de explorar la relación entre la audición, la función cognitiva y la calidad de vida en perros gerontes.
Se sabe que la pérdida auditiva relacionada con la edad, o presbiacusia, es una condición común en la población humana anciana con graves consecuencias. Pero en perros no hay información sobre las consecuencias de la presbiacusia.
Los autores del estudio evaluaron la relación entre la función cognitiva, la calidad de vida y la pérdida auditiva en perros de compañía que envejecen.
La investigación se basó en un estudio transversal de perros de compañía prospectivamente reclutados en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Carolina del Norte de los EE.UU.
Los perros elegidos para el estudio fueron de razas mixtas, de edad avanzada, sistémicamente sanos y temperamentalmente aptos para poder realizarles pruebas cognitivas y auditivas.
Los tenedores responsables de los perros completaron dos cuestionarios, uno centrado en la capacidad cognitiva y otro en la calidad de vida.
Los investigadores pudieron comprobar que la presbiacusia altera negativamente las interacciones entre el propietario y la mascota y se asocia con un desempeño ejecutivo deficiente y con la gravedad de la demencia evaluada por el propietario.
"El envejecimiento está asociado con la pérdida de audición en los perros de compañía. Al igual que las personas que experimentan aislamiento social y depresión debido a la presbiacusia, los dueños de perros perciben una diferencia en aspectos particulares de la calidad de vida de sus perros", indican los investigadores en su estudio y concluyen señalando "Nuestros datos encontraron que la pérdida auditiva se asoció con la gravedad de la disfunción cognitiva según la puntuación de CADES, así como con un desempeño más deficiente en ciertas pruebas cognitivas de la función ejecutiva. La pérdida de audición puede ser un campo en el que la intervención podría retrasar la progresión de CCDS y, por lo tanto, las relaciones entre la presbiacusia, el envejecimiento y la demencia merecen más investigación en perros".