La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que convocó nuevamente a su Comité de Emergencia para evaluar cómo evoluciona el brote de la viruela del mono, que ya está presente en 59 países con más de 6.000 casos confirmados. Los infectados aumentaron 77% en una semana.
A raíz de esta situación la OMS se reunirá en los próximos días para determinar si se mantiene el nivel de riesgo moderado que se le asignó el 25 de junio a este brote o debe ser declarado una emergencia sanitaria internacional, como el COVID-19.
A medida que el virus continúa propagándose, la OMS busca que el comité revise el escenario sanitario, basándose en los datos más recientes sobre la epidemiología y la evolución del brote.
La situación de emergencia se suele declarar cuando una enfermedad contagiosa se expande por muchos países de forma descontrolada y se requiere que los gobiernos adopten medidas preventivas especiales para frenar su propagación.
Además de haber aumentado el número de infectados, también aumentó el número de casos fatales en el mundo. Europa es el epicentro actual del brote, registrando más del 80% de los casos a nivel mundial.
El 73% de casos globales corresponden a hombres con una edad media de 37 años. Se estima que la cifra real de casos es más elevada, pero la escasez de pruebas de diagnóstico hace difícil establecer cuál es el número con precisión.

En Argentina, el Ministerio de Salud de la Nación, confirmó -a partir de resultados recibidos en las últimas horas de parte del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (INEI)- el diagnóstico de viruela símica en dos pacientes que residen en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lo que sube a 9 los casos existentes en el país.
La viruela del mono es una zoonosis viral de la familia de los ortopoxvirus, el mismo del virus Variola causante de la viruela humana, erradicada en 1980
El virus de la viruela del mono se transmite con mayor frecuencia a través del contacto directo con la erupción o las llagas de alguien que tiene el virus. También puede propagarse a través del contacto con la ropa, la ropa de cama y otros artículos utilizados por una persona con la enfermedad, o por las gotitas respiratorias que pueden transmitirse a través del contacto prolongado cara a cara. Aún no se conoce del todo el riesgo de transmisión por aerosol. La OMS recomienda que el personal sanitario que atiende a los pacientes con viruela del mono lleve una mascarilla.
Los síntomas suelen comenzar entre siete y 14 días después de la exposición, pero en algunos casos pueden no aparecer hasta los 21 días, según la OMS. El síntoma más común es una erupción o llagas en la piel. También pueden aparecer síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, ganglios linfáticos inflamados, dolor de cabeza y cansancio. En algunos casos, la viruela del mono puede causar una enfermedad grave.