Fauna Silvestre y Medioambiente
Los últimos 20 yaguaretés del Gran Chaco Argentino están acorralados
Sin bosques los felinos más grandes de América quedan al borde de la extinción. Un pedido de amparo para frenar la deforestación presentado por Greenpeace será tratado en audiencia pública ante la Corte Suprema.
El Gran Chaco es el segundo ecosistema forestal de Sudamérica después del Amazonas. En él conviven más de 4 millones de personas, 3.400 especies de plantas, 500 especies de aves, 150 mamíferos, 120 reptiles, 100 anfibios. Y particularmente el rey de la región: el yaguareté.
La deforestación está acorralando a los tan solo 20 ejemplares de yaguaretés que viven en el Gran Chaco Argentino. Sin bosques los felinos más grandes de América quedan acorralados, al borde de la extinción.
A pesar de que el yaguareté fue declarado Monumento Nacional no se está protegiendo su territorio y esto pone en serio peligro su subsistencia. Por esa razón, Greenpeace presentó el 19 de julio (2019) un amparo judicial ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en nombre y representación del Yaguareté (de toda la especie) que habita en el Gran Chaco argentino para que se garantice “Deforestación Cero” en sus territorios.
Entre 1985 y 2013, más del 20% de los bosques del Gran Chaco (142.000 km2) fueron convertidos en pastizales y tierras de cultivo, reduciendo su biodiversidad, particularmente de los mamíferos más grandes. A su vez, los grandes depredadores del Gran Chaco, especialmente el jaguar y el puma, son a menudo cazados, principalmente por ganaderos, debido al riesgo real o percibido de ataques al ganado.
Especialistas estiman que el área núcleo del yaguareté se contrajo 82.400 km2 entre 1985 y 2013 a medida que la pérdida de hábitat y el riesgo de caza se expandieron sobre el Gran Chaco. Considerando que toda la región chaqueña era un hábitat adecuado hasta el siglo 18, los jaguares perdieron el 77% de las áreas núcleo para 1985 y el 85% para 2013.
En el marco del amparo judicial en representación de los 20 yaguaretés que se estiman sobreviven en el Gran Chaco Argentino, Greenpeace fue convocada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación a participar de una audiencia pública, a realizarse este año 2022. La misma tiene como objeto la “Preservación de especies en peligro de extinción y actividad económica – Yaguareté. En el marco de lo previsto por el artículo 41 de la Constitución Nacional, se plantea la necesidad de resolver un pedido tendiente a la preservación del hábitat de especies en peligro de extinción, junto con la suspensión de la explotación productiva en la zona involucrada”.
Por este motivo, el amparo presentado por Greenpeace solicita que se garantice “Deforestación Cero” en los territorios del yaguareté y se implemente un Plan de Manejo de la especie, como lo dispone la Ley Nacional Nº 25.463 que lo declara Monumento Natural Nacional.
A su vez, se presentó una medida cautelar reclamando la suspensión de los desmontes en las cuatro provincias, hasta tanto el máximo tribunal resuelva el reclamo de fondo.
La demanda de Greenpeace destaca la responsabilidad de los gobiernos provinciales en la violación de la Ley Bosques, mediante:
a) la realización de recategorizaciones prediales para autorizar desmontes en bosques protegidos (Salta y Chaco);
b) la autorización de desmontes selectivos para ganadería intensiva donde no está permitido (Santiago del Estero y Chaco); y
c) la elaboración de un Ordenamiento Territorial que permite desmontar en el 75% de sus bosques (Formosa).
Todo esto provoca la degradación, deforestación y fragmentación del territorio de los menos de 20 yaguaretés que los científicos estiman que quedan en el Gran Chaco Argentino, poniendo en serio riesgo su supervivencia.
El yaguareté
El yaguareté (Panthera onca) es el felino más grande de América, y el tercero del mundo, luego del tigre asiático (Panthera tigris) y del león (Panthera leo).
Mide entre 150 y 180 cm de largo, a lo que hay que agregarle los 70 a 90 cm que mide su cola. Alcanza una altura de entre 65 a 80 cm y su peso habitualmente ronda los 70 a 90 kg, llegando en ocasiones hasta los 135 kg. Es el predador más importante (puede recorrer diariamente hasta 11 Km), por lo que se alimenta de casi cualquier especie que habite en su territorio, como tapires, pecaríes, corzuelas, carpinchos, yacarés, armadillos, serpientes, tortugas, aves y monos.
Para poder alimentarse y reproducirse los jaguares de la región dependen de territorios de bosques continuos muy grandes (como mínimo 40 mil hectáreas).
El yaguareté se distribuía desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de la Patagonia Argentina, a lo largo de casi todos los ambientes con excepción de las regiones extremadamente áridas o de mayores altitudes.
Hoy ya no es tan sencillo encontrar al yaguareté: prácticamente ha desaparecido de sus extremos norte y sur, como también en la mayor parte de las áreas densamente pobladas, y muchas de sus poblaciones se encuentran seriamente amenazadas.
Los científicos estiman que los jaguares ocupan menos del 50% de su distribución original, y en Argentina este proceso de retracción fue el más extremo, en donde en los últimos dos siglos quedó recluido a un 5% de la superficie original.
La población de Yaguareté perteneciente a la ecorregión del Gran Chaco argentino es la que está en mayor estado crítico del país.
(Con información de Greenpeace)