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Vet Market » Profesión » 4 jul 2022

Zoonosis

Leishmaniasis visceral canina: cómo reconocerla y prevenirla

Esta enfermedad zoonótica causada por un protozoario tiene a los caninos como el principal reservorio doméstico y parte fundamental del ciclo epidemiológico de transmisión humana.


La leishmaniasis visceral canina es una enfermedad producida por el parásito Leishmania infantum, cuyo reservorio son los perros. La enfermedad en caninos solo tiene cura clínica pero no parasitológica, y no es transmisible de persona a persona.

¿Cómo se transmite?

Se transmite a otros canes y a las personas por la picadura de un insecto (Lutzomyia longipalpis, un flebótomo volador muy pequeño, parecido a un mosquito) que previamente ha ingerido sangre de un perro infectado con los parásitos. Al ser picados, los perros infectados se convierten en reservorios de la enfermedad y pueden volver a ser picados por otros flebótomos que seguirán diseminando la leishmaniasis. Los perros también pueden adquirir el parásito ya sea por vía sexual o desde las madres hacia sus crías a través de la placenta.

 

 

 

¿Cuáles son los signos clínicos?

En las personas:

•fiebre prolongada;

•aumento de tamaño del abdomen;

•pérdida de apetito y de peso;

•tos seca;

•diarrea y vómitos;

•anemia (palidez de piel y/o mucosas);

•ictericia (coloración amarilla de piel y/o mucosas).

En los perros:

•diarrea y vómitos;

•decaimiento;

•pérdida de apetito y pelo;

•descamación, especialmente alrededor de los ojos y el hocico;

•crecimiento exagerado de las uñas;

•úlceras en la piel;

•hemorragia nasal.

 

 

 

¿Cómo prevenirla?

• Siempre realizar la castración del perro, sea hembra o macho.

• Evitar el traslado de los caninos hacia zonas del país con presencia del insecto vector. En caso de realizarlo, aplique a su perro algún repelente contra Lutzomyia longipalpis:

- Pipetas que contengan Permetrina (50%) más Imidacloprid (10%). Protección estimada por 3 semanas.

- Collares con Deltametrina al 4%. Protección estimada por 5 meses.

Si vive en zona con vector:

• Coloque a su perro alguno de los repelentes recomendados. También puede rociar la cucha y otros lugares donde duerman los animales con esos productos. En perros menores de 12 semanas de edad -para los que no se indica el uso de pipetas ni collares- use telas mosquiteras, que pueden ser tratadas con productos repelentes para aumentar su eficacia.

• Encienda dispositivos antiinsectos desde el atardecer hasta el amanecer y coloque tela mosquitera en las puertas y ventanas de la vivienda.

• Restrinja los movimientos al aire libre en horas de mayor circulación del vector y contenga a los animales en recintos acondicionados con tela mosquitera.

• Si va a realizar actividades al aire libre, utilice repelente y ropa que cubra el cuerpo lo más posible.

• Evite que se junte materia orgánica húmeda como la hojarasca en los patios o el guano en los gallineros porque ahí es donde se desarrolla el insecto vector.

La detección temprana y la notificación inmediata de casos de leishmaniasis visceral canina son fundamentales para la implementación de medidas de prevención, control y vigilancia por parte de los organismos competentes.

 

Fuente: Senasa

 


 

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