Organización Mundial de la Salud
La OMS presentó su estrategia mundial de vigilancia genómica de patógenos con potencial pandémico y epidémico
La estrategia de vigilancia de la Organización Mundial de la Salud comprende el período entre los años 2022 y 2032.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el pasado miércoles 30 de marzo su nueva estrategia hasta el año 2032 para fortalecer y ampliar la vigilancia genómica de patógenos con potencial pandémico y epidémico a nivel mundial.
Históricamente, pocos países han realizado rutinariamente vigilancia genómica en el país, una tecnología considerada complicada y costosa. Pero el COVID-19 cambió eso.
La vigilancia genómica es el proceso de monitorear constantemente patógenos y analizar sus similitudes y diferencias genéticas. Ayuda a los investigadores, epidemiólogos y funcionarios de salud pública a monitorear la evolución de los agentes de enfermedades infecciosas, alertar sobre la propagación de patógenos y desarrollar contramedidas como vacunas.
La estrategia no es específica para un solo patógeno o amenaza de enfermedad. Proporciona un marco unificador de alto nivel para aprovechar las capacidades existentes, abordar las barreras y fortalecer el uso de la vigilancia genómica en todo el mundo.
Los datos recopilados por la OMS muestran que en marzo de 2021, el 54% de los países tenían esta capacidad. Para enero de 2022, gracias a las importantes inversiones realizadas durante la pandemia de COVID-19, la cifra había aumentado al 68 %. Se lograron avances aún mayores en el intercambio público de datos de secuencias: en enero de 2022, un 43 % más de países publicaron sus datos de secuencias en comparación con el año anterior.
A pesar de este rápido progreso, queda mucho por hacer. Cualquier nueva tecnología conlleva el riesgo de aumentar la inequidad, que es una de las brechas a las que apunta esta estrategia.
Varios programas de salud pública, desde el ébola hasta el cólera, utilizan la vigilancia genómica para comprender un patógeno en su nivel molecular, pero COVID-19 ha puesto de relieve los desafíos de llevar la genómica a escala.
“Las complejidades de la genómica y los desafíos de mantener las capacidades en diferentes entornos, incluidas las necesidades de la fuerza laboral, significa que la mayoría de los países no pueden desarrollar estas capacidades por sí mismos. La estrategia global nos ayuda a mantener la mirada en el horizonte y proporciona un marco unificador para la acción. La OMS espera trabajar con países y socios en este campo importante y altamente dinámico”, dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “Lo haremos mejor si trabajamos juntos”, agregó.
La pandemia de COVID-19 ha demostrado que los sistemas de salud necesitan vigilancia genómica para que los riesgos se detecten y aborden rápidamente. Esta tecnología ha sido fundamental en esta respuesta, desde la identificación de un nuevo coronavirus hasta el desarrollo de las primeras pruebas de diagnóstico y vacunas, y el seguimiento e identificación de nuevas variantes del virus.
“La vigilancia genómica es fundamental para una mejor preparación y respuesta ante pandemias y epidemias”, dijo el Dr. Michael Ryan, Director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS.
Ryan agregó “Esta pandemia ha puesto al descubierto el hecho de que vivimos en un mundo interconectado y que somos tan fuertes como nuestro eslabón más débil. Mejorar la vigilancia global de enfermedades significa mejorar la vigilancia local de enfermedades. Ahí es donde tenemos que actuar, y esta estrategia nos proporcionará la base”.
Leer más sobre la estrategia aquí .