Estudio
El impacto de los perros sueltos en la fauna silvestre argentina
Un relevamiento científico demostró que unas 80 especies de fauna silvestre del país se ven afectadas por el ataque de perros sin tenedores responsables.
El grupo de Investigaciones en Biología de la Conservación del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA, CONICET-UNCOMA) ha publicado un artículo en la revista Biological Conservation que demuestra el impacto de los perros sueltos sobre la fauna silvestre en Argentina.
La investigación, liderada por Lucía Zamora, Agustina di Virgilio y Sergio Lambertucci, revela que los perros sueltos sin supervisión afectan al menos a 80 especies de animales diferentes en Argentina, y que este impacto en la fauna silvestre está presente en todas las ecorregiones del país.
Entre las especies afectadas se encuentran el huemul, el pudú, la taruca, los flamencos, los pingüinos, el huillín, las corzuelas y los cauquenes.
El estudio señala que los perros, con su ladrido y olor, pueden generar estrés y miedo en la fauna silvestre y ahuyentarla. También, que al seguir su instinto, persiguen y matan tanto a carnívoros silvestres como a sus presas. A su vez, los perros sueltos sin supervisión y que no son bien cuidados pueden transmitir enfermedades tanto a las personas como a la fauna silvestre
El impacto de los perros en la fauna silvestre puede ser mayor en áreas donde los asentamientos humanos están cerca de áreas naturales protegidas.
“En este estudio encontramos que el 60% de los argentinos tienen al menos un perro y muchos de ellos circulan libremente en algún momento del día. Esto es preocupante ya que se sabe que un perro suelto sin supervisión puede recorrer hasta 30 kilómetros en un día. Es por ello que una de las primeras acciones que se pueden implementar para reducir el impacto de esta problemática es practicar la tenencia responsable de nuestros animales de compañía” afirma Lucía Zamora, becaria posdoctoral del CONICET en el INIBIOMA, y agrega “Esto significa, entre otras cosas, vacunar y desparasitar regularmente; esterilizar para disminuir el número de crías; mantener al animal doméstico dentro del terreno o casa y si se los saca a pasear, hacerlo con correa, en sitios permitidos y recoger los excrementos”. A su vez resalta que “es importante evitar que los perros circulen libremente sin supervisión y el abandono de animales. Los perros sueltos pueden unirse a las jaurías asilvestradas ya establecidas en distintas áreas del país, lo que dificulta aún más la búsqueda de soluciones”.
La presencia de esta problemática a lo largo de todas las ecorregiones de Argentina evidencia la urgencia de encontrar soluciones para preservar estos ambientes y la fauna silvestre que habita allí.
(Con información de Argentina.gob.ar)