La nueva variante de coronavirus denominada B.1.1.529, detectada en el sur de África, está generando preocupación en la comunidad científica. El temor es que el virus eluda la inmunidad que una persona adquiere por haberse vacunado o contagiado anteriormente con otra variante.
El virólogo del Imperial College de Londres, en el Reino Unido, Tom Peacock, fue quien dio a conocer esta nueva variante, y advirtió que tiene el potencial de ser “peor que casi cualquier otra cosa”, incluida la cepa Delta dominante en el mundo. Sin embargo, por el momento se han confirmado pocos casos en Botsuana, Sudáfrica y Hong Kong.
La variante B.1.1.529 tiene 32 mutaciones en la proteína de pico, muchas de las cuales sugieren que puede ser altamente transmisible y resistente a las vacunas, y tiene más alteraciones en su proteína de pico que cualquier otra variante.
Las mutaciones en la proteína de pico pueden afectar la capacidad del virus para infectar células y propagarse, pero también dificultan que las células inmunes ataquen al patógeno.
La variante de Botsuana lleva las mutaciones K417N y E484A que son similares a las de la variante ‘Beta’ sudafricana que la hizo más capaz de esquivar las vacunas. Pero también tiene el N440K, que se encuentra en Delta, y el S477N, en la variante de Nueva York, que también están relacionados con el escape de anticuerpos. Además, tiene las mutaciones P681H y N679K que “rara vez se ven juntas” y podrían hacerla aún más resistente a las vacuna existentes. También contiene la mutación N501Y que hace que los virus sean más transmisibles y que se vio anteriormente en la variante Kent ‘Alpha’ y Beta, entre otras. Otras mutaciones que tiene incluyen G446S, T478K, Q493K, G496S, Q498R e Y505H, aunque su significado aún no está claro.
Mientras tanto el grupo de trabajo técnico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se reúne hoy para evaluar la nueva variante y decidir si le otorga o no un nombre del alfabeto griego, países como el Reino Unido, España, Italia e Israel incluyeron a los países del sur de África en la lista roja para restricciones de viajes a sus territorios.