Fauna y Ambiente
La maravillosa recuperación ecológica del río Támesis
Después de haber sido declarado "biológicamente muerto" en 1957, tras años de contaminación por la Revolución Industrial, volvió la fauna al río Támesis en Inglaterra.
Un estudio de las aguas del río Támesis realizado en el año 1957, determinó que ningún pez podía vivir allí por el altísimo grado de contaminación.
Durante muchos siglos el río Támesis había sido el lugar que los salmones procedentes del mar elegían para desovar. También fue el hogar de muchas otras especies de peces y donde se practicó la pesca como tradición que pasaba de generación en generación de pescadores.
Con el crecimiento desmedido de la ciudad, la cantidad de basura producida aumentó y fue durante años arrojada al río. Pero después del año 1800 la contaminación se convirtió en un problema muy serio, pues a partir de esa época, todos los desechos de los escusados iban a parar al río, pues antes de que eso sucediera todas las aguas producidas por los desechos humanos eran vertidas en fosas.
Todas estas aguas contaminadas y las de las industrias que llegaban al río sin ningún tipo de tratamiento generaron toda clase de bacterias que gradualmente fueron agotando el oxígeno en el agua, materia esencial para la vida de peces o de plantas bajo el agua.
Se realizaron un sin fin de obras con el fin de recuperar el río pero el veloz crecimiento de la industria química y el aumento desmedido de la ciudad y de sus habitantes hizo estragos en las aguas del río Támesis.
Fue a principios de los años 60, cuando lograron concretarse los mayores esfuerzos por recuperar las aguas del río Támesis. Esto se logró al modernizar y actualizar los sistemas de tratamiento de aguas de residuos y al disminuir la cantidad de emisiones generadas por las industrias gasíferas, químicas y eléctricas.
A partir de los años 70 ya se contaba con la reaparición de fauna en el río Támesis. También comenzaron a observarse patos, garzas y otras aves. Lo propio sucedió con la aparición de plantas que se daban por desaparecidas en las orillas del río Támesis.
Un informe reciente de la Sociedad Zoológica de Londres, da cuenta que el río se convirtió en un ecosistema próspero para la fauna. En los 346 kilómetros del río se pueden encontrar 92 especies de aves y 115 especies diferentes de peces, incluidos tiburones y caballitos de mar. También focas, delfines, marsopas y balllenas.
No obstante aún existe el problema de los microplásticos en el agua que afecta directamente a los animales.