Informe Senasa 2010-2019
Rabia paresiante: Se extendió desde el 2015 la superficie afectada por la enfermedad
El Senasa presentó el informe sobre la situación epidemiológica en Argentina durante el período 2010-2019. Si bien desde las notificaciones se desprende que los casos se mantienen en un número constante, la superficie afectada por esta enfermedad aumentó.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) presentó recientemente el informe sobre la Situación Epidemiológica en Argentina durante el período 2010-2019.
Del análisis de las notificaciones se desprende que los casos de rabia paresiante se mantienen en un número constante a lo largo de los años, pero que la superficie afectada por esta enfermedad aumentó desde 2015, incluyendo zonas donde previamente la enfermedad no había sido detectada. "Resta evaluar si esto se debe a un aumento en la dispersión del reservorio silvestre de la enfermedad, a un aumento de la sensibilidad del sistema de vigilancia pasiva o a otros motivos", detalla el Senasa.
La rabia paresiante es una enfermedad epidémica y recurrente causada por el virus rábico transmitido por el vampiro común Desmodus rotundus, que afecta principalmente a los bovinos, equinos, con menor frecuencia a otras especies domésticas, algunos animales silvestres y ocasionalmente al hombre.
La mortalidad del ganado puede ser alta (>50%) dependiendo del tamaño de la población del vampiro en el lugar y de la mayor o menor rapidez en la aplicación de las medidas de control.
Esta enfermedad está presente en Argentina desde hace casi 100 años. Las actividades de control están dirigidas a evitar la enfermedad en los bovinos y su dispersión a través del control poblacional de vampiros y la vacunación del ganado.
Cabe recordar que la rabia paresiante, es una enfermedad de notificación obligatoria según la Resolución SENASA N° 153/2021.
El análisis fue realizado por la Coordinación General de Epidemiología de la Dirección de Planificación y Estrategia de Sanidad Animal (DPYESA).
Durante los 10 años que incluye el informe, se registraron 264 protocolos emitidos con un diagnostico presuntivo de rabia paresiante. Del total de notificaciones, en 32 de ellas (13%) se descartó la sospecha. Los años que presentaron mayor cantidad de focos confirmados fueron el 2011 y el 2019, con un total de 31 y 32 focos respectivamente.
La provincia con mayor cantidad de focos de rabia confirmados en los 10 años analizados fue la provincia de Misiones con un total de 45 focos (19%); los mismos se distribuyeron en 14 departamentos de dicha jurisdicción. Le siguen las provincias de Corrientes y Córdoba con 41 focos cada una y Chaco con 39 focos confirmados durante el mismo periodo. Las mencionadas provincias acumulan el 72% de los focos confirmados, el 28% restante se distribuyó en 8 jurisdicciones, con una cantidad de focos que van desde 1 a 19 en el total del periodo bajo análisis.
"La actuación inmediata minimiza las consecuencias, optimiza la intervención y posibilita el control de enfermedades antes de que se diseminen", recuerda el Senasa.
La notificación de la enfermedad en animales debe hacerse en las oficinas del Senasa, comunicándose personalmente o por teléfono. También a través de la app “Notificaciones Senasa”, disponible solo en Play Store, o por correo electrónico a [email protected]
Fuente: argentina.gob.ar