Seguridad
El riesgo biológico en los centros veterinarios
La presencia de microorganismos como bacterias, virus y hongos en los centros veterinarios puede poner en riesgo la salud de los profesionales. ¿Cuáles son los riesgos y cómo prevenirlos?
El riesgo biológico en los centros veterinarios está asociado con la exposición a los agentes biológicos debido a la actividad profesional. Desde este punto de vista se distinguen dos tipos de actividades:
- Dónde existe intención deliberada de manipular agentes biológicos
- Donde no existe la intención de manipular agentes biológicos pero sí puede existir una exposición en un momento dado debido a la naturaleza del trabajo.
Los agentes biológicos son seres vivos microscópicos que pueden causar daño a la salud, como: los virus, las bacterias, los hongos, los cultivos celulares y los agentes transmisibles no convencionales (priones). También, se pueden incluir los productos o sustancias secretadas o liberadas por estos agentes biológicos con capacidad patógena para humanos, como por ejemplo: endotoxinas, micotoxinas, exotoxinas, glucanos, ergosterol, etc.; siempre que su presencia en el ambiente laboral se deba a la presencia del agente biológico que la produce.
En los centros veterinarios el riesgo de exposición a agentes biológicos se da principalmente por el contacto directo con animales o con sus fluidos, esta exposición puede producirse durante la aplicación de tratamientos (cirugía, administración de vacunas y medicamentos, etc.), manipulación de fluidos (sangre, orina, material fecal, placentas, saliva, etc.) y de muestras extraídas para fines diagnósticos y también por contacto con instrumental o materiales contaminados.
Las principales vías de exposición y de entrada en el organismo de los agentes biológicos pueden ser: inhalación de bioaerosoles, absorción a través de la piel y de las mucosas, penetración a través de heridas, ingestión (consecuencia de hábitos higiénicos deficientes), mordeduras, arañazos y, de forma accidental, por pinchazos o cortes con materiales cortopunzantes.
Más allá de que el mayor riesgo que enfrentan los veterinarios son las zoonosis, la exposición a agentes biológicos puede derivar en dermatitis de contacto y las reacciones alérgicas, producidas por la exposición a alérgenos procedentes de la saliva, pelo, plumas, descamaciones cutáneas y otros tejidos animales, que pueden ocasionar básicamente enfermedades alérgicas respiratorias.
Objetivos primordiales que debe contemplar un programa de bioseguridad en centros veterinarios
1. Identificación de los animales susceptibles
2. Reducción de la exposición: Se logra eliminando reservorios del agente, previniendo contactos que resulten en transmisión, manejando animales con estatus de salud conocidos, aislando animales nuevos, aislando animales enfermos, controlando áreas que puedan generar o ser fuentes de infección y practicando un adecuado manejo de desechos.
3. Disminución de la posibilidad de infección: Se logra a través de un incremento de la resistencia del huésped por medio de vacunación, pruebas de laboratorio y vigilancia en las instalaciones, adecuadas limpieza, desinfección y esterilización.
4. Manejo del personal. Educación y capacitación sobre el programa.
5. Verificación de actividades a través de registros.
También pueden ser de gran utilidad para los centros veterinarios, las recomendaciones de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) diseñadas para instituciones hospitalarias, con el objetivo de disminuir el riesgo de transmisión de microorganismos desde fuentes conocidas o desconocidas. (Ver cuadro).
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