En los últimos tiempos se conocieron diversas denuncias en el mega emprendimiento urbanístico del municipio de Tigre, que tienen que ver con la convivencia de los vecinos con los carpinchos. Algunos afirman que estos roedores lastiman a sus mascotas y otros denuncian que los animales son víctimas de malos tratos.

En los últimos tiempos Nordelta fue noticia cuando una persona le disparó a un carpincho y cuando otro vecino atropelló con su auto a otro animal.

Tras lo sucedido, funcionarios de la Dirección de Flora y Fauna de la Provincia de Buenos Aires realizaron una inspección en Nordelta y finalmente comunicaron a la Asociación Vecinal Nordelta (AVN) una resolución sobre los carpinchos en el que se señala que "Dada la evidencia indirecta y directa recabada durante la visita técnica, sumada a la información presentada en los estudios poblacionales de la especie se determina que el perjuicio ocasionado por la interacción de los carpinchos con los habitantes del complejo se enmarca dentro de la categoría grave".

Esa categoría, según la legislación, es la que habilita a tomar medidas para controlar la población, por lo que se analiza la posible reubicación de ejemplares a espacios con menos superpoblación.

En la resolución, el organismo recuerda que "El carpincho es una especie silvestre protegida por el Código Rural-Decreto Ley N°10081/83. Por lo tanto, no se puede ejercer acción sobre él sin previa autorización de la Dirección de Flora y Fauna de la provincia". 

Lo que sucede en Nordelta abre un debate, ya que los carpinchos son los habitantes originales de esas tierras. La complicada convivencia entre humanos y animales no sucede solo en Nordelta, sino que es una problemática global que incluso fue llevada a la ficción en la película de animación "Vecinos Invasores".

En el filme, un grupo de animales debe sobrevivir ante la urbanización de su territorio que antes virgen de seres humanos. El trasfondo son las construcciones que destruyen el hábitat y el territorio de otras especies. Es un llamado de atención sobre los riesgos de provocar un desequilibrio ambiental.

Nordelta y otros barrios a orillas del Río Luján, están construidos sobre humedales. Su diseño y construcciones modifican el ambiente natural y ello afecta directamente a los animales propios del lugar. Se produce un desequilibrio medioambiental que hace que algunas especies desaparezcan y en consecuencia se produce la sobrepoblación de otras.

Con fuente de alimento, agua y sin amenazas a la vista, los carpinchos viven más tiempo y se reproducen. Es entonces que la convivencia entre carpinchos y humanos se vuelve más problemática. Algo similar sucede con las nutrias que alteran el estado de los campos de golf.

Son muchos los conflictos que se producen en los countries y barrios privados con los animales donde la convivencia con la naturaleza es uno de sus atractivos. Sin embargo, para algunas personas deja de serlo y lo ven como una amenaza.

Acerca del carpincho

El carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris) es un roedor herbívoro anfibio, que por su tamaño resulta el mayor de los roedores vivientes. Está presente en gran parte de Sudamérica, hasta el sur de la provincia de Buenos Aires, Argentina.

Un ejemplar adulto de carpincho pesa alrededor de 55 Kg y mide más de 1 metro de largo y entre 50 y 62 cm de altura. Es un animal robusto, de cola muy corta y no visible, con un aspecto semejante al de un cobayo gigante.

Posee tronco macizo, cabeza gruesa y pesada, y un hocico truncado y ancho. Los ojos son pequeños, las orejas poco desarrolladas y tiene el labio superior muy hendido. Las patas tienen escasa longitud; las anteriores poseen cuatro dedos y las posteriores tres. Los dedos de ambas extremidades están unidos por una pequeña membrana natatoria. El pelaje es denso, corto y bastante áspero. La coloración general es gris castaño uniforme en todas partes

El carpincho es herbívoro. Come hierbas palustres, gramíneas y hiervas ribereñas. Se alimenta principalmente durante el atardecer y la noche.

Posee un comportamiento reproductivo del tipo de harén (un macho puede tener varias hembras). El celo se observa en primavera y al momento de parir, el refugio se ubica sobre matorrales densos, llegando a tener de tres a ocho crías.

Es de hábitos apacibles y gregarios. Conforma grupos sociales de entre tres y diez individuos, aunque ese número puede ser mayor, de acuerdo con las condiciones del hábitat, estación del año y densidad poblacional.