El pasado sábado fueron liberados en el Parque Nacional Chaco, cuatro ejemplares de muitúes (Crax fasciolata), conocida también como pava de monte. Es el ave frugívora más grande de la Argentina.
Tres de estas aves fueron criadas en cautiverio en el Complejo Ecológico Sáenz Peña, ubicado en la provincia de Chaco, donde se las entrenó para defenderse de los predadores y para alimentarse de los frutos del bosque.

La liberación se produce en el marco del “Plan de Conservación de Monumentos Naturales” que se viene llevando a cabo en la provincia de Chaco, a través de la alianza conformada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, la Administración de Parques Nacionales, el gobierno de la provincia de Chaco, el Complejo Ecológico de Sáenz Peña, el CONICET, y las organizaciones Aves Argentinas y la Fundación Rewilding Argentina.

El muitú es clave en el mantenimiento de las funciones ecológicas y de la diversidad en los bosques que habita. Es un miembro de la familia cracidae, donde se encuentran incluidas las charatas, pavas de monte y pavones. Este grupo de aves constituye una de las familias más amenazadas del mundo, teniendo al 50% de sus especies en alguna categoría de extinción.

La especie se encuentra distribuida en Bolivia, Brasil, Paraguay y Argentina. Al estar asociadas a selvas ribereñas, su área de distribución efectiva es limitada.
En Argentina, la especie se encuentra categorizada "en peligro de extinción", debido al preocupante nivel de reducción de sus poblaciones, producto de la caza furtiva y la pérdida de hábitat por la tala selectiva y las alteraciones en los cursos de agua.
Según datos oficiales, se estima que el número de individuos maduros no superaría los 2.500 ejemplares.