Acto Ilegal
Investigan en Chile a dos veterinarios por el uso de vacunas para perros en humanos
Las autoridades chilenas los investigan por la supuesta inoculación con vacunas para perros en al menos un centenar de personas con el objetivo de prevenir la Covid-19.
Las autoridades chilenas están investigando a dos veterinarios de la Región de Antofagasta que el año pasado habrían inoculado a unas 100 personas con vacunas óctuples para perros con el objetivo de prevenir la Covid-19.
Los investigados son dos veterinarios chilenos que aseguraban que había estudios internacionales que respaldaban el uso de estas vacunas para reducir el contagio con COVID-19.
Uno de los veterinarios identificado con las iniciales C.P.C. había redactado y difundido en las redes sociales un informe llamado “Inmunización cruzada con vacuna coronavirosis canina como tratamiento preventivo, en seres humanos con riesgo de contagio y desarrollar la enfermedad por coronavirus Covid-19”. Sostuvo además, que el uso de la fórmula canina para contener la propagación del coronavirus en humanos había sido probado en supuestos estudios realizados en Argentina.
El acusado admitió ante las autoridades que se autoinoculó, al igual que otra colega, identificada con las iniciales M.F.M., quien negó haber entregado la vacuna para perros de forma masiva.
A lo largo de la investigación fueron surgiendo los testimonios de un centenar de personas, que aseguraron haber sido inoculadas con el fármaco para uso veterinario.
Respecto a los casos, el Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet) se manifestó rechazando cualquier tipo de experimentación ilegal en humanos y anunció una serie de acciones legales.
“Rechazamos cualquier acción realizada por médicos veterinarios que atenten contra la salud de las personas, ellos cometieron un acto ilegal al prescribir vacunas destinadas exclusivamente para animales a personas, realizar intrusismo profesional, utilizar producto biológico (vacuna) no aprobado para uso en personas y estafar a quienes ofrecieron este “tratamiento” preventivo contra la enfermedad provocada por el virus SARS Cov2. Por esto, hemos determinado realizar acciones en sede penal, además de perseguir el cumplimiento del Art.20° de la Ley 20.120, lo que podría determinar la suspensión por tres años del ejercicio profesional y con la prohibición absoluta de ejercicio profesional respecto de los involucrados”, señaló la presidenta nacional de Colmevet, Dra. María José Ubilla.
Agregó que “llama la atención que, ante un hecho de esta gravedad, y desde abril del 2020 se hayan realizado solo sumarios sanitarios, con la sanción de pago entre 180 UTM y 200 UTM, pero que no se haya procedido a la clausura de las clínicas veterinarias”, puntualizó.
El Colegio Médico Veterinario de Chile, hizo un llamado a la población a guiarse solo por información oficial y a “no dejarse engañar ante iniciativas que pueden causar graves daños en la salud y que no han sido aprobadas con base científica y por la autoridad sanitaria competente”. En este sentido, y para esta denuncia, expusieron que:
1. La vacuna óctuple es exclusiva de uso animal, específicamente para la especie canino doméstico. Su aprobación para su utilización en nuestro país está a cargo del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) y no del Instituto de Salud Pública (ISP) como ocurre para las vacunas de uso humano.
2. Existen grandes diferencias en los géneros de coronavirus. En el caso, del coronavirus canino corresponde a un alfa coronavirus, que provoca un cuadro gastrointestinal agudo en perros (coronavirosis canina). Esta no es una enfermedad zoonótica que se transmita a las personas y, su prevención se realiza a través de la vacunación con óctuple canina.
3. El virus que afecta a los seres humanos, SARS-CoV-2 pertenece al género beta coronavirus que sí afecta al ser humano, produciendo Covid-19.
4. Cabe recordar que, en marzo del 2020, la OPS declaró que no existía inmunidad cruzada entre alfa y beta coronavirus.
Finalmente, el Colegio Médico Veterinario de Chile, realiza un enfático llamado a la comunidad para que este tipo de acciones que rechaza tajantemente, no empañen el fuerte compromiso de las y los médicos veterinarios con la profesión, la sanidad animal y la salud pública, bajo el enfoque de Una Salud.