Fauna Marina
Rehabilitaron y regresaron al mar una tortuga de más de 200 kilos
La tortuga marina hallada en Costa Azul y liberada días después en San Clemente del Tuyú, luego de ser rehabilitada por la Fundación Mundo Marino, pertenece a una especie considerada en peligro crítico de extinción.
Una tortuga laúd (Dermochelys coriacea) que, al momento de ser rescatada presentó un peso de 208 kilos y una longitud de 1,4 metros, fue regresada al mar el pasado lunes 22 de marzo.
El reptil fue hallado por turistas en las playas de Costa Azul el pasado jueves 18 de marzo, quienes dieron aviso a la Fundación Mundo Marino.
Cuando el personal especializado de la Fundación se hizo presente en el lugar pudo constatar que el animal se encontraba en la playa y que a pesar de varios intentos no lograba regresar al mar.
Ante los comportamientos anormales del reptil, decidieron trasladarlo a su Centro de Rescate y Rehabilitación.
Para movilizar y levantar a la tortuga desde el lugar donde se encontraba participó Defensa Civil de la localidad de Costa Azul y turistas que se ofrecieron como voluntarios.
Una vez que llegó a las instalaciones de la Fundación Mundo Marino se le tomaron muestras de sangre y material fecal, y se le realizó una ecografía.
“Externamente el animal parecía estar en buen estado. No tenía signos evidentes de interacción con redes de pesca o de colisiones con embarcaciones que, lamentablemente, son situaciones que suceden. Sí pudimos comprobar que el animal estaba deshidratado y bajo de peso”, describió Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate.
A su vez, sobre los tiempos que lleva rehabilitar este tipo de animales, el biólogo explicó “Se recomienda que la permanencia de estas especies en centros de rehabilitación sea lo más breve posible ya que son animales con muchas particularidades, como ser animales de profundidad y migratorios, que se alimentan exclusivamente de fauna gelatinosa. Es difícil generar una dieta de soporte que replique los nutrientes que aporta ese tipo de fauna, comúnmente conocida como medusas o aguas vivas”.
Respecto al tratamiento que recibió el animal, lo primero que se hizo fue recuperar su nivel de hidratación a través de una fluidoterapia, que consistió en un suero que, a nivel subcutáneo, le suministraba una solución salina.
"En los análisis de sangre, además de la deshidratación, detectamos una leucopenia, es decir, una disminución de la cantidad de glóbulos blancos, por lo que le suministramos antibióticos a nivel intramuscular para evitar la aparición de posibles infecciones. Por otro lado, le realizamos una sesión de inmunoterapia, que consistió en nebulizar al animal para que, a nivel intranasal, ingresara un fármaco que fortaleciera su sistema inmune", explicó el Médico Veterinario Juan Pablo Loureiro, director técnico de la Fundación Mundo Marino.
"La noche previa a su reinserción, tomamos la muestra y ya observamos que los valores sanguíneos recuperaron los rangos que eran normales para esta especie. Además el animal ya mostraba muy buena actitud, distinta a la que mostró al momento de su rescate e ingreso a nuestro centro", agregó Loureiro.
La aparición de tortugas laúd en las playas del Partido de la Costa suele ser de animales muertos, explican desde el centro de rescate. Por eso, este caso resulta excepcional, y demandó consultas con centros de rescate de fauna de otras latitudes.
“Para esta rehabilitación en particular consultamos instituciones del Uruguay, Brasil y el Caribe que nos han compartido toda la información que tenían disponible. Los que trabajamos en rehabilitación de fauna formamos una gran red cuyo único objetivo es devolverle a los animales la salud que les fue afectada por causas de origen antrópico. Aquí no hay egos ni prestigios institucionales, todo se comparte porque nuestro único objetivo es devolverle bienestar a los animales”, afirmó Rodríguez Heredia.
Los resultados de las muestras biológicas colectadas servirán para establecer nuevos parámetros de análisis clínicos que van a ayudar en el diagnóstico y rehabilitación de futuros animales rescatados y rehabilitados por centros en toda la región.
La Fundación Mundo Marino integra el Programa Regional de Investigación y Conservación de Tortugas Marinas de Argentina (PRICTMA), y trabaja en su programa de conservación de tortugas marinas en colaboración con el INIDEP - Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, investigadores del CONICET, del Ecoparque, de la Universidad Nacional de Mar del Plata y con la Asociación Naturalistas Geselinos, entre decenas de otras organizaciones locales intercambiando conocimientos a favor de la conservación de especies marinas.
Acerca de la tortuga laúd
Las tortugas laúd son las únicas representantes de la familia Dermochelyidae. Las otras seis especies de tortugas que existen en el mundo son de la familia Cheloniidae.
Estas tortugas se diferencian de aquellas por no tener caparazón, sino que poseen una gruesa capa de piel similar al cuero y sobre la que se extienden 7 crestas longitudinales. Por eso también posee el nombre común de “tortuga de siete quillas”.
Pueden medir hasta 2 metros y pesar 500 kilos. Tienen una distribución amplia en océanos de todo el mundo llegando, incluso, a soportar aguas de temperaturas bajas.
Respecto a su origen, las tortugas laúd provienen de Gabón, en la costa oeste de África, donde anidan, para luego cruzar el Atlántico hasta las costas bonaerenses para alimentarse.
(Con información y fotos de Fundación Mundo Marino)