Nueva alerta en Dinamarca
Algunos de los visones podrían haber escapado de las granjas y esparcido la enfermedad
De llegar a contagiar a otras especies salvajes podrían causar nuevas mutaciones del coronavirus que mantengan una constante amenaza pandémica en el mundo.
Tras la decisión tomada hace unas semanas atrás por el gobierno danés de sacrificar a millones de visones de las granjas de ese país por el temor de que se produjera una mutación del virus causante de la COVID-19, surge ahora una nueva alerta: algunos ejemplares de estos animales podrían haber escapado de las granjas y esparcido la enfermedad a otros animales salvajes, lo cual podría originar nuevos brotes de coronavirus.
El temor radica en que los visones son hasta ahora los únicos animales que se contagian de COVID-19 por transmisión humana y, después de que el virus muta en su cuerpo, lo vuelven a trasmitir a las personas, en una variación que tiene el potencial de hacer inútiles las vacunas que se están desarrollando en contra de la enfermedad.
Aunque las autoridades dicen que han controlado los contagios de la cepa mutante de coronavirus conocida como C5, pues desde el 15 de septiembre no se reportan nuevos casos de personas contagiadas con ellas, eliminar tantos animales no ha sido nada fácil.
Recientemente se reportó que los cuerpos de los visones sacrificados estaban emergiendo a la superficie, al no haber sido enterrados a la profundidad correcta y al acumular gases durante su proceso de descomposición. Esto aumentó las alarmas ante un nuevo foco de contagio aunque el gobierno danés ha minimizado el tema tratando de darle seguridad a la población.
Entierro de visones en Dinamarca
El problema de los visones escapados no es algo nuevo. ‟Cada año, algunos miles de visones escapan. Lo sabemos porque es una especie invasora y cada año los cazadores y tramperos matan a unos pocos miles de visones salvajes. La población de visones escapados es bastante estableʺ, dijo Sten Mortensen, gerente de investigación veterinaria de la Administración Danesa de Veterinaria y Alimentos.
Según Mortensen, citado por The Guardian, existe un riesgo de que al menos el 5% de los visones que escapan de las granjas estén infectados con COVID-19. Estos podrían contagiar con sus heces a otros animales o al ser ingeridos (incluidos los animales domésticos).
La microbióloga Joanne Santini del University College London también ha levantado alertas sobre el tema, advirtiendo que ‟sería extremadamente difícil controlar su propagación [del covid-19] a los animales y luego a los humanosʺ.
La profesora le dijo a The Guardian que esta transmisión en la vida silvestre podría significar que el virus termine ampliando su rango de hospedadores, infectando, así, a otras especies de animales que normalmente no podría infectar.
Que el virus se transfiera a otros animales podría causar nuevas mutaciones y representar una amenaza pandémica permanente para los humanos. Por eso hay investigadores que buscan desarrollar prontamente una vacuna para la mutación C5 que se produce en los visones contagiados.
Por el coronavirus y la pandemia los visones se han convertido en protagonistas, pero si mucho tiempo antes se hubiesen analizado las condiciones con las que son criados en masa para su explotación, la situación actual probablemente sería otra.