La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) ha desarrollado estas directrices para ejercicios de simulación con el objetivo de fortalecer la capacidad de los servicios veterinarios para estar preparados contra todos los peligros que afectan a la salud y al bienestar de los animales y la salud pública.

Un ejercicio de simulación es una actividad controlada en la que una situación, que podría existir en la realidad, se imita para la formación o evaluación de capacidades y prueba de planes.

Los ejercicios de simulación también son una oportunidad útil para el enfoque multisectorial e interdisciplinario de ‟Una sola saludʺ para mejorar la preparación ante enfermedades zoonóticas y otras amenazas compartidas en la interfaz entre humanos, animales y medio ambiente.

Los ejercicios de simulación son un componente crucial de la preparación para emergencias y, si se realizan regularmente, son una herramienta valiosa para validar y probar los planes de respuesta a emergencias (conocidos como planes de contingencia) y procedimientos, y para evaluar la capacidad general y la capacidad de los servicios veterinarios para responder a una emergencia.

Las directrices, que están en consonancia con las normas de la OIE, están diseñadas para ser escalables a todos los niveles de capacidad y recursos. También están destinados a ser adaptables para que puedan ser utilizadas por países con diferente estatus zoosanitario.

Clic aquí para acceder a las directrices.