Recientemente las autoridades danesas anunciaron que casi 400 casos de coronavirus en humanos estuvieron vinculados a visones enfermos en granjas peleteras de ese país. Anunciaron también la decisión de sacrificar a unos 15 millones de visones de las casi 1.200 granjas peleteras del país como medida cautelar para proteger a la gente del virus.

La decisión se ha tomado a raíz de los hallazgos de la autoridad de salud pública del país, el Statens Serum Institut, que sugirió que la cepa del virus que circulaba entre visones y humanos podría haber mutado lo suficiente para afectar a la eficacia de las futuras vacunas, de ahí la necesidad de tomar medidas inmediatas.

Dinamarca es el segundo mayor productor mundial de pieles de visones por detrás de China, así que sacrificar a sus visones tendrá graves consecuencias para la industria peletera.

La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, ha calificado la situación como “muy grave".

En el mes de junio, Dinamarca ya había descubierto visones enfermos en sus granjas peleteras, pero en aquel momento parecía que los trabajadores humanos eran los que habían transmitido el virus a los visones. En esa oportunidad fueron sacrificados 11.000 animales en la granja infectada. Posteriormente millones de visones fueron sacrificados en granjas peleteras de Dinamarca, España y los Países Bajos.

Según los especialistas los visones podrían ser más susceptibles al coronavirus que otros animales debido a una combinación de factores genéticos y ambientales.