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Colombia prohibió las pruebas cosméticas en animales
Es el primer país de la región en sancionar una ley que prohíbe definitivamente las pruebas cosméticas en animales, aunque algunas regiones de otros países como Brasil, ya habían abierto el camino. La ley contempla también que no se podrán importar y comercializar productos que hayan sido testeados en animales.
El presidente de Colombia Iván Duque, sancionó el pasado 10 de agosto la ley 2047, que prohíbe en ese país la experimentación y comercialización de productos cosméticos, sus ingredientes o combinaciones de ellos que hayan sido objeto de pruebas en animales.
La nueva ley entrará en vigencia dentro de 4 años (tiempo para que las industrias nacionales y el mismo Gobierno Nacional impulsen nuevas metodologías y mecanismos para el testeo de los productos cosméticos antes de venderlos).
Además, la ley indica que “se generarán estímulos incentivos y facilidades para el fortalecimiento de las capacidades de los laboratorios e instituciones de investigación nacionales que desarrollen y apliquen modelos alternativos para evitar el uso de pruebas en animales en esta industria validadas por la comunidad científica internacional".
En otro punto la ley se establece que el incumplimiento de la norma podría ser sancionada con multas que van desde los 133 hasta los 50 mil salarios mínimos legales vigentes.
“Este es un gran paso y avance para nuestra sociedad. Después de la Ley de Maltrato Animal, la prohibición del testeo de cosméticos en animales enmarca un camino fundamental en el desarrollo de la legislación para la protección y defensa de todos los animales en Colombia. El uso de animales en los laboratorios es un tema que no ha tenido la atención necesaria, son millones que están sufriendo en el mundo y por lo menos en Colombia debemos prestar toda la atención necesaria”, dijo el representante Juan Carlos Losada, autor de la iniciativa.
Por su parte, Jan Creamer, presidenta de Animal Defenders International, organización promotora de la iniciativa, destacó que Colombia abre camino en la región en cuanto a esta legislación.
El senador Richard Aguilar, también autor del proyecto, manifestó: “Esta decisión se tomó en uno de los momentos más cruciales para la humanidad y en los que el planeta nos está dando una oportunidad para cambiar y para respetar cualquier clase de vida. Ya es hora de descartar cualquier producto fabricado a costa del sufrimiento de los animales, de avanzar en los protocolos y las formas como investigamos y de estar a la par con los líderes mundiales en innovación científica, para quienes estas prácticas son consideradas como crueles y ya están mandadas a recoger”.
De acuerdo con la Asociación Cruelty Free International y la Fundación de Dr. Hardwen en Reino Unido, se estima que más de 115 millones de animales al año son parte de diferentes procesos de pruebas de cosméticos y químicos que usamos a diario en nuestros hogares.
Lo cierto, es que muchos de los productos que utilizamos en nuestra vida cotidiana, como son los perfumes, cosméticos (maquillaje, productos para el cabello, fragancias, higiene oral, cremas, desodorante, productos para afeitar y depilatorios, productos para el baño y la ducha y productos para cuidado de bebés), productos de aseo (detergentes, jabones en barra, suavizantes, lavaplatos, jabones multiusos, productos para baño, insecticidas y aerosoles), y absorbentes (productos de higiene personal como pañales, toallas higiénicas y tampones); han sido testeados en animales para su aprobación, es decir, son probados en animales vivos y conscientes, sin uso de anestésicos, para evaluar las reacciones que provoca. Puede testearse el producto terminado o sus componentes.
Ya son casi 40 los países que han prohibido estas prácticas, acorde al movimiento “cruelty free” (libre de crueldad), que con fuerza se expande por América del Sur.
Proyecto de ley en Argentina
En Argentina el 3 de junio del año pasado se presentó un proyecto de ley con el objetivo de prohibir el uso de animales para la investigación, desarrollo, elaboración, pruebas o testeos y/o comercialización de productos cosméticos, de aseo, perfumes y absorbentes, en todo el territorio nacional. Asimismo, busca que los ciudadanos identifiquen y diferencien a través del sello “No probado en animales”, el producto que desean adquirir.
Además, se busca favorecer el desarrollo de métodos alternativos, sumando a la necesidad de apoyar la investigación alternativa para el NO USO de animales, abriendo un campo científico y tecnológico que claramente favorecerá al país, frente a los retos mundiales sobre esta materia.
Foto de portada: Animal Defenders International