Vet Market » Protagonistas » 17 abr 2020
Dr. Claudio Gerzovich Lis
¿Cómo reaccionaremos nosotros y nuestras mascotas cuando volvamos a la “normalidad”?
El especialista en comportamiento canino y felino Dr. Claudio Gerzovich Lis, plantea un tema de suma actualidad: qué sucederá con las mascotas y con las personas cuando la cuarentena por la pandemia termine. También hace un reflexivo análisis sobre el concepto de “normalidad”.
Estamos en “aislamiento social preventivo y obligatorio”. ¿A quienes nos referimos cuando decimos “nosotros”? A los humanos y por ende a nuestras mascotas.
El estímulo disparador de esta cuarentena fue la aparición de la pandemia causada por un coronavirus, el Covid-19. A raíz de ello nuestra forma de vivir cambió radicalmente. Estamos en una situación total y absolutamente anormal; nosotros encerrados en nuestras casas junto a nuestros perros y gatos.
Esta situación cambió no sólo nuestras rutinas y nuestro comportamiento sino también los de ellos. Estos cambios nos pueden afectar de diversas maneras:
En el caso de los humanos, seres habitualmente gobernados por nuestra mente y necesitados de certezas, al cambio de rutinas se suma la absoluta incertidumbre en la cual vivimos. Ambas, pero sobre todo esta última, generan entre otras manifestaciones ansiedad, miedo, angustia, irritabilidad, etc.
En el caso de los perros, animales sociales por naturaleza, el contacto social estrecho puede generar desde hiperapego hasta conflictos de convivencia que pueden manifestarse con irritabilidad. Los cambios de rutina junto con la falta de actividad física y mental adecuadas son caldo de cultivo para la ansiedad o la apatía.
En el caso de los gatos, animales territoriales por naturaleza, el contacto social estrecho puede generar profundos cambios en su comportamiento. Los mismos, entre ellos agresividad, suelen estar relacionados con la repentina disminución de su independencia originada por la “invasión” de su territorio.
Todos los cambios y manifestaciones comportamentales mencionados ¿desaparecerán al finalizar el aislamiento social preventivo y obligatorio, es decir al regresar a la vida normal?
Aquí surge otra duda: ¿Qué significa el término “normal”? La acepción original refiere a aquello que se encuentra en un estado al que se lo considera como natural. Tomando este significado podemos decir que hace mucho tiempo que ni los humanos ni nuestros compañeros de cuatro patas vivimos en condiciones normales.
La mente humana, una excelente herramienta, se ha convertido en nuestra guía llevándonos a vivir en una sociedad hiper veloz, destructora del medio ambiente e hiper consumista. La sociedad gobernada por la mente humana nos decía: “corran, produzcan, consuman, viajen, compitan y si para eso hay que destruir el ambiente, háganlo, ustedes son los dueños del mundo”.
Ahora la realidad nos muestra, a través de algo microscópico como un virus, que el camino era equivocado. La realidad nos obligó a cambiar de camino y nos obliga a hacer exactamente lo opuesto poniendo en jaque al paradigma de la mente humana: “deténganse, consuman sólo lo necesario, sean solidarios y cuiden el ambiente porque ustedes no sólo no son los dueños del planeta sino que son absolutamente vulnerables y prescindibles”.
Entonces para poder responder a la pregunta que motiva esta nota ¿Cómo reaccionaremos nosotros y nuestras mascotas cuando volvamos a la “normalidad”? habría primero que preguntar: ¿Volveremos de una vez por todas a la normalidad? En lo personal lo dudo.
Creo que vienen tiempos muy difíciles, ya que la mente humana no aceptará su derrota sino que probablemente haga lo de siempre, es decir doble la apuesta. Esta vez no con viajes y consumo sino con algo que ya se venía gestando hace años, el ascenso del mundo virtual en detrimento del real. Y si eso es así los seres humanos hablaremos cada vez más de “enriquecer el ambiente” (que previamente hemos destruido) de nuestros perros y gatos viviendo cada vez más alejados del concepto de normal. En ese caso no tendrá sentido responder la pregunta que dio origen a esta nota, ya que viviremos en un mundo cada vez más anormal.
Ojalá me equivoque. Brindaré por nosotros y nuestros compañeros caninos y felinos si ello sucede. Y sino, trataré de trascender mis pensamientos para aceptar la realidad y así poder ayudarlos a vivir mejor en el nuevo paradigma que asoma. Si sobrevivo a la pandemia, claro.