DIVULGACIÓN VETERINARIA DESDE 1996
jueves 18 de abril de 2024 - Edición Nº1876
Vet Market » Divulgación » 31 mar 2020

OIE

¿Qué se sabe sobre el COVID-19 y los animales?

La Organización Mundial de Sanidad Animal plantea una serie de preguntas y respuestas acerca de la vinculación del COVID-19 y los animales. Lo compartimos.


Con actualización al 30 de marzo de 2020 la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) ha publicado en su página web una serie de preguntas y respuestas en relación a los animales y el COVID-19. Las compartimos a continuación:

 

¿Son los animales responsables del COVID-19 en humanos?

La vía de transmisión predominante del COVID-19 es de humano a humano.

La información disponible actualmente sugiere que el virus COVID-19 surgió de un origen animal. Se están realizando investigaciones para encontrar la fuente (incluyendo las especies afectadas) y establecer el posible papel de un reservorio animal en esta enfermedad. No obstante, hasta el momento, no se dispone de evidencia científica suficiente para identificar el origen o explicar la vía de transmisión original de una fuente animal al humano.

Los datos de su secuencia genética muestran que el virus COVID-19 es un pariente cercano de otro CoV que se halló en poblaciones de murciélagos del généro Rhinolophus (murciélago de herradura). Existe la posibilidad de que en la transmisión al humano se haya visto implicado un huésped intermediario.

El grupo asesor informal de la OIE sobre el COVID-19 debatió sobre la prioridad de la investigación del origen animal y el presidente del Grupo de trabajo sobre la fauna silvestre de la OIE fue el encargado de su presentación en el Foro mundial de innovación e investigación de la OMS (11-12 de febrero de 2020). Para mayor información sobre este grupo informal de la OIE y la iniciativa R&D de la OMS, refiérase a los enlaces “más información” en la parte inferior de esta página.

 

 

 

 

¿Puede el hombre transmitir el virus COVID-19 a los animales?

Ahora que las infecciones por el virus COVID-19 se han distribuido ampliamente en la población humana, existe una posibilidad de que algunos animales se infecten a través de un contacto cercano con humanos infectados. Hasta la fecha, se sabe que dos perros dieron resultados positivos al virus del COVID-19 tras un contacto estrecho con personas infectadas.

Hasta la fecha, dos perros han sido infectados por el virus del COVID-19 tras un contacto estrecho con personas infectadas. Un gato también dio resultados positivos después de un contacto cercano con su dueño positivo al COVID-19, y se sospecha que ha sido infectado.

Se están realizando estudios para comprender mejor la susceptibilidad de diferentes especies animales al virus del COVID-19 y evaluar la dinámica de la infección en especies animales susceptibles.

En la actualidad, no hay evidencia que sugiera que los animales infectados por humanos tengan un papel en la propagación del COVID-19. Los casos en el hombre se deben a un contacto de persona a persona.

 

 

 

 

¿Qué se sabe sobre el COVID-19 y los animales de compañía?

La propagación actual del COVID-19 es el resultado de una transmisión de humano a humano. Hasta la fecha, no existe evidencia de que los animales de compañía transmitan la enfermedad. Por consiguiente, no existe justificación alguna para tomar medidas relacionadas con los animales de compañía que puedan afectar a su bienestar.

Hasta la fecha, han sido reportados a la OIE algunos ejemplos de infección en animales, de la siguiente manera:

Los servicios veterinarios de la Región administrativa especial de Hong Kong de la República Popular de China notificaron a la OIE que dos perros se habían infectado por el virus del COVID-19 tras una estrecha exposición a sus dueños que estaban enfermos por el COVID-19 – para más detalles consulte la sección “Mayor información” al final de la página. Las pruebas, realizadas mediante PCR en tiempo real, demostraron la presencia de material genético del virus COVID-19 en muestras nasales y orales. Los perros no mostraron ningún signo clínico de la enfermedad.

Los servicios veterinarios de Bélgica notificaron a la OIE que un gato perteneciente a una persona positiva al COVID-19 dio resultado positivo al virus del COVID-19. El gato mostró signos de enfermedad respiratoria y gastrointestinal. La prueba efectuada por PCR en tiempo real, mostró la presencia de material genético del virus del COVID-19 en muestras de vómito y de heces. Se sospecha infección, pero aún no se ha confirmado.

No existe evidencia alguna de que los perros o gatos tomen parte en la transmisión de la enfermedad en los humanos, como tampoco de que se enfermen. Se están realizando más investigaciones para establecer de qué manera ciertos animales pueden verse afectados por el virus COVID-19. La OIE continuará compartiendo actualizaciones en cuanto la información esté disponible.

 

 

 

 

¿Qué medidas preventivas se deben tomar cuando los animales de compañía u otros animales están en contacto directo con humanos enfermos, o posiblemente enfermos, por el virus COVID-19?

En la actualidad no existen pruebas de que los animales de compañía desempeñen un papel epidemiológico significativo en esta enfermedad de humanos. Sin embargo, teniendo en cuenta que los animales y los humanos en ocasiones pueden verse afectados por las mismas enfermedades (denominadas zoonóticas), se recomienda que las personas enfermas con COVID-19 reduzcan el contacto con animales de compañía u otros animales hasta que se disponga de más información sobre el virus.

En el contacto y cuidado de animales, siempre se deben tomar medidas básicas de higiene. Estas medidas incluyen lavarse las manos antes y después de estar en contacto o manipular animales, su comida o sus artículos, así como evitar besarlos, lamerlos o compartir comida.

Siempre que sea posible, las personas que estén enfermas o bajo atención médica debido al COVID-19 deben evitar el contacto directo con sus mascotas y dejar su cuidado a otros miembros del hogar. Si estas personas deben ocuparse de sus mascotas, deben respetar buenas medidas de higiene y utilizar una mascarilla en la medida de lo posible. Los animales propiedad de personas infectadas por el COVID-19 deberán mantenerse en el interior tanto como sea posible y se deberá evitar al máximo el contacto con estas mascotas.

 

 

 

 

¿Qué hace el Servicio Veterinario Nacional con relación a los animales de compañía?

Las autoridades nacionales de Salud Pública, así como el Servicio Veterinario deben trabajar en colaboración utilizando el enfoque Una Sola Salud con el fin de compartir información y realizar la evaluación de riesgos cuando una persona afectada por el virus COVID-19 informa estar en contacto con animales de compañía u otros animales.

Si tras la evaluación de riesgos se decide realizar las pruebas a un animal de compañía que esté en contacto directo con una persona/dueño infectado por el virus COVID-19, se recomienda su realización mediante PCR en tiempo real en muestras orales, nasales y fecales/rectales.

Mientras no existan pruebas de propagación de la infección por COVID-19 de un animal a otro, se considera una buena práctica mantener separados  a los animales que hayan dado positivo al virus COVID-19 del resto de animales.

 

 

 

 

¿Deben tomarse precauciones con los animales vivos o con los productos animales?

Aunque existe incertidumbre acerca del origen del virus COVID-19, de acuerdo con las recomendaciones de la OMS, como medida de precaución general, en las visitas a mercados de animales vivos, mercados húmedos o mercados de productos animales, deben tomarse medidas de higiene general, entre ellas lavarse regularmente las manos con jabón y agua potable después de tocar animales o productos de animales, evitar tocar los ojos, nariz y boca con las manos, y evitar cualquier contacto con animales enfermos o productos de animales estropeados. Se debe evitar estrictamente todo contacto con otros animales que pudieran vivir en el mercado (por ejemplo, perros y gatos callejeros, roedores, aves o murciélagos). Se debe tener especial precaución en evitar el contacto con desperdicios de animales o con fluidos del suelo o de las superficies de los puestos y las infraestructuras del mercado.

Entre las recomendaciones estándar de la OMS para prevenir la propagación de la infección se encuentran lavarse regularmente las manos, cubrirse la boca y nariz con el codo al toser y estornudar, y evitar todo contacto con cualquier persona que muestre síntomas de enfermedad respiratoria como tos o estornudos. En cuanto a las buenas prácticas en materia de inocuidad de los alimentos, la carne cruda, la leche o los órganos de los animales deben manipularse con precaución para evitar una posible contaminación trasversal con alimentos crudos. La carne procedente de animales sanos que se prepara y sirve de acuerdo con los principios de buena higiene y de seguridad alimentaria sigue siendo apta para el consumo. Otras recomendaciones de la OMS puede consultarse aquí.

Teniendo en cuenta la información disponible actualmente, no se recomiendan las restricciones comerciales en los intercambios de animales o productos animales. De igual manera, no son necesarias las precauciones para los materiales de embalaje, sino que prevalece el respeto de las reglas de higiene básicas, como el garantizar que están limpios y libres de toda contaminación visible.

 

 

 

 

¿Cuáles son las responsabilidades internacionales de las Autoridades Veterinarias en este asunto?

La detección del virus COVID-19 en animales reúne los criterios para ser notificada a la OIE vía el WAHIS, conforme al Código sanitario para los animales terrestres, como una enfermedad emergente.

Por consiguiente, debe notificarse a la OIE toda detección del virus COVID-19 en un animal (incluyendo información sobre la especie, las pruebas de diagnóstico e información epidemiológica relevante).

Es importante para las autoridades veterinarias mantenerse informadas y cooperar estrechamente con las autoridades de salud pública y las responsables de la fauna silvestre con el fin de garantizar la coherencia y pertinencia de la comunicación y la gestión de los riesgos.

Resulta vital que el COVID-19 no lleve a la toma de medidas inapropiadas que pudieran afectar a los animales domésticos o silvestres, comprometiendo su bienestar y salud, o ejercer un impacto negativo en la biodiversidad.

En algunos países, los servicios veterinarios están apoyando funciones centrales en la respuesta de salud pública, tales como la detección y el análisis de muestras de vigilancia y diagnóstico tomadas de humanos. En ciertos países, las clínicas veterinarias también participan en la respuesta de salud pública donando materiales esenciales tales como equipos de protección personal y ventiladores.

 

 

 

 

¿Qué hace la OIE?

La OIE permanece en contacto con sus Representaciones regionales y subregionales, los Delegados de la OIE de los Países Miembros y el Grupo de Trabajo sobre la Fauna Silvestre de la OIE, así como con la FAO y la OMS con el fin de colectar y compartir la información disponible más reciente. La OIE está cooperando estrechamente con su red de expertos que toman parte de las investigaciones en curso sobre el origen de la enfermedad. Además, la OIE hace el seguimiento diario de los rumores y de la información extraoficial.

La OIE ha movilizado a un grupo asesor informal sobre el COVID-19, conformado por científicos e investigadores de primera línea, que se reúne periódicamente con el fin de compartir la última información relacionada con la investigación y los eventos de enfermedad en la interfaz humano-animal.

Dadas las similitudes entre COVID-19 y el surgimiento de otras enfermedades infecciosas humanas en la interfaz humano-animal, la OIE, junto con su Grupo de trabajo sobre la fauna silvestres y otros socios, avanza en el desarrollo de un programa de trabajo a largo plazo que busca comprender las dinámicas y riesgos en torno al comercio y consumo de fauna silvestre, con objeto de desarrollar estrategias para reducir el riesgo de futuros episodios de contagio.

 

 

GALERÍA DE IMAGENES

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias

VIDEOS